¿Por qué me
siento mal?
Hay tres
fuentes de la vida que producen malestar y hacen que uno se sienta mal. Estas
son: La pérdida de la salud, los conflictos interpersonales y la escasez de las
cosas materiales, es decir cuando falla nuestro cuerpo, cuando perdemos seres
queridos o cuando no tenemos los bienes necesarios para la vida.
Sí, nos
sentimos mal cuando nos visita alguna enfermedad: dolor de cabeza, fiebre,
problemas en el riñón, un cáncer. También cuando, por muerte o abandono, nos
quedamos sin las personas que nos rodean y que amamos. Un ser querido ser
querido se pierde cuando se muere o cuando las circunstancias lo alejan, pero
la pérdida que más duele de las dos es el abandono: un conflicto, un “chao” y…
una partida, y a lo mejor ni un “adiós” me dijo, simplemente desapareció sin
decir nada. Esto duele…
De alguna u
otra forma perdemos a los seres queridos que más amamos: muere la madre, un
hijo, un hermano o nos deja alguien más querido, ya más nunca volví a ver a
aquel amigo. Asimismo nos sentimos cuando nos quedamos sin trabajo y sin dinero:
Nos falta el techo, no tenemos ropa con qué cubrir nuestra desnudez y
defendernos del medio ambiente y de la vista de los demás, nos faltan medicinas
y no podemos comprar cosas que queremos y que nos hacen falta… ¡y tantas deudas
que tenemos que cubrir!
Ahora bien,
este sentirse mal producto de estas tres fuentes, necesariamente no mata el amor.
Puedo querer a un enfermo y amar aún sin tener salud, con el dolor que me
produce la pérdida de un ser querido puedo seguir amando y también sentirme
amado sin él. En el hogar materialmente más pobre, puede existir verdaderamente
amor.
De todos
estos males o dolores cualquiera se puede recuperar, a no ser que uno tome la
decisión de hundirse.
S te encuentras
con alguien sufriendo así:
_ ¿Qué te
pasa?, ¿por qué lloras?
_Se murió mi
mamá.
_ ¡Oye vale!
¿cómo fue?
_Estaba
tranquila y le dio un infarto.
_ ¡Yo no me
enteré! ¿cuándo pasó?
_ La
enterramos hace tres días.
¡Ayúdalo!
Ayuda a esa persona, tiéndele la mano, ¿no ves que está mal? Necesita de tu
palabra y de tu consuelo. Ahora si te encuentras a alguien así:
_ ¿Qué te pasa?,
¿por qué lloras?
_Se murió mi
mamá.
_ ¡Oye ale!,
¿Cómo fue?
_Estaba
tranquila y le dio un infarto.
_ ¡Yo no me
enteré!, ¿Cuándo pasó?
_Hace 5 años…
Difícilmente
puedes hacer algo por esa persona porque ha tomado la decisión de hundirse por
ese sufrimiento. Ninguna persona puede hacer algo para levantarla, solamente
ella misma. Lo que te toca hacer es rezar para que ella tome la decisión de
salir de ahí, llenarte de fe y convencerte de que cualquier persona es capaz de
vencer ese tipo de dificultades cuando acepta la realidad. Lo máximo que se
puede hacer es convencerlo de que tome la mejor decisión, porque cada uno toma
sus propias determinaciones, los demás lo que hacen es dar simples sugerencias.
La decisión que has tomado es igual a la vida que llevas.
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